Daniel del Toro

I Festival del Dulce de Cuaresma: entre torrijas y AOVE en Estepa

El pasado 27 de marzo, tuve el gustazo de formar parte del I Festival del Dulce de Cuaresma en Estepa. Y sí, fue tan delicioso como suena. Entre anises y aceite de oliva virgen (AOVE) con D.O.P. Estepa, la plaza del Ayuntamiento se transformó en un escaparate de la mejor repostería tradicional y los Sabores de la Provincia de Sevilla más dulces.

Desde primera hora, los asistentes pudieron recorrer los stands de venta y degustar dulces típicos elaborados con el excepcional AOVE de la zona. Y allí estaba yo, con todo preparado y muchas ganas, para hacer un showcooking de los míos.

Showcooking dulce y con el mejor aceite

A eso de las cinco y media, subí al escenario para hacer lo que más me gusta: cocinar y compartir. Quise rendir homenaje a la torrija tradicional, pero dándole una vuelta de tuerca —ya sabéis que a mí me gusta liarla un poco—. Utilicé el maravilloso AOVE de la D.O.P. Estepa como base y añadí ingredientes locales como miel, un chorrito de anís y un toque de helado artesano para sorprender al público.

Dulce tradición con propósito

Pero no todo fue showcooking. Lo que realmente me tocó la fibra fue ver cómo más de mil torrijas, elaboradas por los alumnos del IES Aguilar y Cano, se vendían en una iniciativa solidaria a favor de la asociación Aicárdi-Goutières Estepa (AGSE), que nació para ayudar a Manu, un estepeño de 2 años que padece el síndrome Aicardi-Goutières, enfermedad hereditaria poco frecuente que afecta al sistema neurológico. Un gesto precioso que demuestra que la cocina también puede ser un acto de amor y compromiso para ayudar a quienes lo necesitan.

El Festival del Dulce de Cuaresma de Estepa también contó con un concurso popular de torrijas, con trece participantes que pusieron el listón altísimo y que finalmente se llevó Joaquín Porquera Cejudo tras una difícil deliberación. El broche de oro lo puso la Agrupación Musical Paz y Caridad de Estepa, que cerró el evento.

Un compromiso con la gastronomía local

Me quito el sombrero ante la D.O.P. Estepa, que sigue apostando por promocionar su AOVE no solo en la cocina salada, sino también en el lado dulce de la vida que nos da la repostería tradicional. Su compromiso con la gastronomía local es digno de admirar. Eventos como este son la mejor receta para mantener vivas nuestras raíces y poner en valor la cultura culinaria de nuestra tierra. Y, encima, nuestras papilas gustativas encantadas.

¿Volvería? Sin dudarlo. Y, si es con más torrijas, ¡que no se diga!

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