Daniel del Toro

COMUNICADOR GASTRONÓMICO
DANI DEL TORO

Soy Dani del Toro, un apasionado de la cocina y la comunicación gastronómica. Nací en Villalba del Alcor, un pequeño pueblo de la provincia de Huelva, en el que viví una infancia muy feliz. Ser el tercero de cinco hermanos a veces significaba pasar un poco desapercibido entre mis padres y creo que eso me ha ayudado a desarrollar mi espíritu libre y extrovertido. Muy cerca de casa, mi abuelo Matías, tenía una panadería, y no miento si os digo que todavía puedo recordar cómo jugaba entre los sacos de harina, un entorno que despertó en mí el amor por la cocina. Mi padre, por su parte, tenía una tienda en la que se vendía de todo, y eso me enseñó el valor del trato cercano con las personas, algo que llevo conmigo en todo lo que hago.

Fueron mi madre y mi abuela Joaquina mis verdaderas primeras maestras en la cocina. Nunca olvidaré lo que disfrutaba ayudando a mi madre a preparar sus croquetas, las mejores del mundo. ¡Me encantaba liarlas con la bechamel y la cuchara que les da forma! Tengo mucha suerte de llevar toda la vida viéndola cocinar. Ella, por supuesto, ¡todavía sigue creando e inventando en la cocina! Y de mi abuela no solo aprendí recetas, también un truco que nunca falla: “echa a las tortillitas de bacalao la harina que admitan”, un consejo muy práctico que aplico tanto en la cocina como en la vida.

Aunque la cocina siempre estuvo ahí, decidí estudiar Informática en Sevilla, donde conocí a Consuelo, la que hoy es mi mujer y madre de nuestras dos hijas, Daniela y Claudia. Durante aquellos años de estudiante, mi pasión por la cocina no hizo más que avivarse. Vivía en un piso con mi hermano, y cocinar para todos se convirtió en mi manera de expresar cariño y disfrutar del momento. Desde entonces, nunca he parado de experimentar y aprender en los fogones.

Mi vida dio un giro importante en 2016, cuando fui seleccionado como participante de MasterChef en TVE. Esta experiencia supuso un punto de inflexión en mi vida, no solo por lo que aprendí sobre cocina, sino porque me permitió entrar en millones de hogares y descubrir otra de mis vocaciones: la comunicación. Fueron ocho semanas de esfuerzo y emociones muy intensas, pero sobre todo, me llevé el cariño del público y de mis compañeros, que para mí no tiene precio.

Tras mi paso por el programa, decidí dejar el sector TIC, donde había trabajado durante años, para dedicarme de lleno a mi verdadera pasión: la gastronomía. Desde entonces, he tenido la suerte de participar en innumerables proyectos: desde talleres y showcookings hasta campañas de promoción de productos alimentarios. En 2020, volví a la televisión por partida doble: como copresentador del programa Aguja Flamenca de Canal Sur y como protagonista junto mi hija Claudia de la serie Tapas by Daniel del Toro, disponible en Amazon Prime, una experiencia única que combina mis dos grandes pasiones: la familia y la cocina.

A lo largo de estos años, he recibido reconocimientos que me llenan de orgullo, como el Premio Blogosur al Mejor Influencer Gastronómico de Andalucía en 2022, o el de Mejor Influencer Gastronómico de la Escuela de Hostelería de Sevilla en 2020. También soy académico de la Academia Sevillana de Gastronomía y Turismo, colaborador de Canal Sur Radio y Televisión, y tengo el honor de ser la imagen y cocinero de supermercados Dia en España.

Pero mi vida no es solo cocina y comunicación. También soy emprendedor y, como socio de Origen Gourmet Selección, me dedico a la fabricación y distribución de picos y regañás. Un proyecto que refleja mi amor por nuestras tradiciones y mi espíritu innovador.

En 2024, he dado otro paso muy ilusionante al publicar mi libro Fast Food sin complejos: 45 recetas para desmontar el mito de la comida basura. Este proyecto plasma mi filosofía, que se basa en una cocina accesible, divertida y, sobre todo, ¡espectacular!

Para mí, cocinar es mucho más que un oficio: es una forma de crear felicidad. No hay nada que me haga más feliz que ver a mis amigos, familia o seguidores disfrutar de los platos que elaboro. Mi abuela tenía razón: con la medida justa, siempre sale todo bien. ¡Y en la cocina, como en la vida, la clave está en disfrutar del proceso!

Aquí te dejo los ingredientes necesarios
para una comunicación espectacular.