Daniel del Toro

COMUNICADOR GASTRONÓMICO

Me llamo Daniel del Toro, soy el tercero de cinco hermanos, no sé si eso me ha influido, pero siempre he sido un espíritu libre. Al estar en medio de los hermanos creo que mis padres no me echaban cuenta… jejeje. Nací un 14 de diciembre de 1969, en Villalba del Alcor (Huelva). Mi Abuelo materno tenía una panadería, me pasaba todo el día entre los sacos de harina, creo que eso me ha marcado en mi amor a la cocina.

Mi padre tenía, -ya está jubilado-, una tienda típica de pueblo donde se vendía de todo, desde una bobina de hilo hasta un colchón… La llamábamos el corte inglés de Villalba; eso me ha hecho estar en continuo trato con el público, me he criado detrás de un mostrador y eso me ha hecho ser o tener una personalidad muy extrovertida y con don de gentes.

Toda mi infancia la pasé en Villalba del Alcor, tan feliz como puede ser un niño de los 70 viviendo y jugando en total libertad en un pueblo pequeño de la provincia de Huelva. De esta época, con respecto a la cocina, lo que más recuerdo es cuando mi madre se ponía a hacer croquetas: me encantaba ayudarla a mover la bechamel y luego a liarla con las dos cucharas.

Me encantaba ponerme a ayudarle. Un pilar importante en esto de la cocina ha sido mi madre: siempre le ha encantado. Recuerdo de pequeño que todos nos quedábamos viendo la tele en el sofá y ella siempre estaba en la cocina preparando la comida del día siguiente. Todavía sigue cocinando e inventando en la cocina.

Mi verdadera pasión por la cocina aparece cuando voy a Sevilla a estudiar Informática en la Universidad y me vengo con uno de mis hermanos a un piso de estudiantes: desde ese momento hasta hoy no he parado; soy el cocinero de mi casa.

Conocí a mi mujer en la Facultad de Informática y en cuando sus padres se iban de vacaciones, como no podía ser de otra forma, yo me encargaba de hacer de comer para ella y su hermano… Me case con ella y seguimos felizmente casados, tenemos dos hijas: Daniela de 16 años y Claudia de 11. Ya os podéis imaginar quién se encarga de cocinar.

No quiero terminar sin decir que la pasión por la cocina se la debo a mi madre y a mi abuela Joaquina, que me trasmitieron muchas recetas y una medida que nunca falla. ¡Recuerdo que mi abuela hacia unas tortillitas de bacalao magníficas y en la receta siempre me decía que la cantidad de harina que había que echar era “la que admita”, con esa cantidad siempre sale bien!!

Por último, deciros que una de mis pasiones es cocinar para los amigos. Siempre me gusta tener en casa a gente a las que poder cocinarles o bien ir a casa de los amigos y mirar en sus frigoríficos a ver que tienen para poder hacer cualquier plato. Cada vez que se monta un “sarao” me toca hacer algo y es una cosa con la que disfruto enormemente. Me imagino que es algo que a muchos los que nos gusta la cocina es hacer que los demás disfruten de lo que hacemos; normalmente sólo estoy feliz cuando veo a la gente disfrutar con los platos que preparo.

Aquí te dejo los ingredientes necesarios
para una comunicación espectacular.