Hay recetas que son como un abrazo en forma de plato. Y esta pasta con albóndigas tiene todo lo que necesitas para ser feliz: bolitas de carne jugosas, salsa casera de verduras y tomate, y un aroma que hace desear a cualquiera que le invite a cenar.
Perfecta para esos días en los que quieres algo casero, sabroso y sin complicaciones. Porque lo bueno de esta receta es que, mientras la salsa burbujea a fuego lento, tú puedes ir cocinando la pasta y saboreando el olor que inunda toda la cocina.
Paso a paso
- Haz las albóndigas
Forma bolitas pequeñas con la carne picada. No hace falta complicarse: un poco de sal, pimienta y a rodar con las manos. - Saltea las albóndigas
En una sartén con un chorrito de aceite de oliva virgen extra (AOVE), dora las albóndigas a fuego medio hasta que estén bien selladas por fuera. - Añade las verduras
Incorpora la zanahoria, el apio, la cebolla y el pimiento rojo picados. Cocina todo junto unos minutos hasta que las verduras empiecen a ablandarse. - El toque de vino
Añade el vino blanco y deja que reduzca para que se evapore el alcohol y solo quede el sabor. - La salsa de tomate
Agrega la salsa de tomate, mezcla bien y deja cocinar a fuego lento mientras haces la pasta. - Cuece la pasta
Cocina la pasta siguiendo las instrucciones del paquete hasta que esté al dente. Escurre y reserva un pelín de agua de cocción por si hace falta aligerar la salsa. - Mezcla y remata
Incorpora la pasta a la sartén de las albóndigas, añade unas hojas de albahaca fresca, mezcla todo con cariño y… ¡listo para servir!



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