Sabéis que me encanta cocinar con lo que tengo a mano, y más si viene de mi huerto vertical, que últimamente me está dando muchas alegrías verdes. Así que cogí un poco de espinacas y, con ellas y unas cuantas cosas más que tenía por casa, me he marcado un pastel de carne y huevo que es una maravilla para el cuerpo, de esos que lo mismo te sirven para un almuerzo de domingo que para un táper resultón entre semana.
Y lo mejor: es facilito, se hace en un molde de horno y lleva mucho queso… ¿a quién no le gusta eso?
Preparación paso a paso
- En un bol grande mezcla los 4 huevos, la carne picada, las espinacas troceadas, la albahaca, la cebolla, sal y pimienta.
- Bate todo muy bien hasta que te quede una mezcla homogénea.
- Forra un molde con papel de horno y cubre la base con una capa de la mezcla de carne.
- Añade una capa de queso en lonchas.
- Vuelve a cubrir con otra capa de carne… y otra más de queso.
- Termina con una buena capa de queso rallado por encima.
- Hornea a 180 grados durante unos 30 minutos, hasta que esté bien cuajado y doradito.



Deja que repose un poquito antes de cortar… y ¡a disfrutar!