¡Hoy vamos a transformar una clásica salsa boloñesa en un espectacular pastel de carne! Este pastel de boloñesa, con su rica capa de salsa y carne, cubierto de hojaldre dorado, es la definición perfecta de “comida casera”. Sigue estos pasos para preparar un pastel que no solo es delicioso sino también sorprendentemente fácil de hacer
Elaboración
Primero cocina la boloñesa, en una sartén con un poco de aceite, dora la cebolla muy picada hasta que esté transparente. Añade la carne picada, sazonando con sal, pimienta, pimentón, comino, tajín, ajo y tomillo al gusto. Mezcla bien y deja que la carne se dore uniformemente. Incorpora el pimiento picado y, después de unos minutos, añade la salsa de tomate casera. Deja cocinar la mezcla durante unos minutos hasta que todos los sabores se hayan integrado bien.
Prepara el molde, mientras la boloñesa se cocina, forra un molde para horno con la lámina de hojaldre, dejando que los bordes sobresalgan para poder cerrar el pastel más tarde.
Sobre la base de hojaldre en el molde, esparce una capa de queso para fundir, seguida de una generosa cantidad de la boloñesa. Añade otra capa de queso y dobla un borde del hojaldre sobre el relleno para empezar a cerrar el pastel. Repite el proceso de añadir boloñesa y queso si el tamaño del molde lo permite, terminando con una capa de queso antes de cerrar completamente el pastel con el hojaldre.
Ahora viene el horneado, precalienta el horno a 190 grados. Pinta la superficie del hojaldre con huevo batido para darle un acabado dorado y brillante. Hornea el pastel durante unos 35 minutos o hasta que el hojaldre esté completamente dorado y crujiente.
Y listo, tienes preparado un pastel de boloñesa que capturará todos los sentidos. La combinación de la salsa boloñesa rica y condimentada, el queso derretido y el hojaldre crujiente hacen de este pastel una experiencia culinaria inolvidable. ¡Disfruta de este espectacular pastel de boloñesa que sin duda alguna conquistará a todos en la mesa!
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