Daniel del Toro

Reivindico lo andaluz en el IV Foro Económico Español en Andalucía

Los que me seguís de cerca sabéis que si algo soy es muy “friki andaluz”, que mi corazón late al ritmo andaluz. Si pudiera elegir el color de mi sangre, sin duda sería verde y blanca, porque llevo a mi tierra y a sus productos como estandarte allá donde voy. Por eso, cuando recibí la invitación para participar en el IV Foro Económico Español en Andalucía, organizado por El Español e Invertia, sentí una mezcla de orgullo y emoción que me inundó por completo.

En este evento tan especial, tuve el honor de compartir espacio con destacadas personalidades andaluzas de diversos ámbitos, desde la música hasta el arte y el diseño. Sentado junto a la artista María del Monte; el abogado Joaquín Moeckel; el presidente de la European Guitar Foundation; Vicente Coves Merino; el pintor Manuel León y el creativo diseñador Fernando Claro, pude expresar mi convicción de que en Andalucía tenemos mucho más que ofrecer al mundo de lo que comúnmente se cree. Fue una oportunidad única para desmontar estereotipos y destacar la excelencia de nuestra gastronomía, dejando claro que en nuestra tierra se produce mucho más que el delicioso pescaíto frito que muchos creen que comemos a todas horas. La gastronomía andaluza es muy rica, tenemos productos excelentes que nos permiten cocinar lo que queramos y os lo demuestro cada día. Si queréis ideas de recetas, tenéis un buen puñado aquí.

Este espacio ha servido para entablar vínculos con personas apasionadas y comprometidas con el desarrollo económico y cultural de nuestra región; intercambiar ideas y experiencias con profesionales de diversos ámbitos; y para recordar el potencial infinito que poseemos como andaluces. En definitiva, la celebración de la diversidad y la riqueza de nuestra tierra. Sin que suene a chovinismo: ¡Qué bueno todo lo andaluz!

El IV Foro Económico Español en Andalucía ha sido un espacio de encuentro de altísimo valor, donde he tenido el placer de contribuir con mi pasión por lo andaluz y mi compromiso con su promoción y desarrollo. Sin duda, una experiencia que recordaré con cariño y que reafirma mi convicción de seguir creyendo con orgullo en lo nuestro.

Compartir en: